LA JUNTA DE ANDALUCÍA SE MEA EN LA CÓNSULA Y LA FONDA

Había una vez un par de escuelas de hostelería que funcionaban a las mil maravillas en Málaga y Benalmádena. Los Consorcios Escuelas de Hostelería de Málaga y Benalmádena era una iniciativa de la Consejería de Empleo de la Junta de Andalucía y de los Ayuntamientos de Málaga y Benalmádena respectivamente, habiendo alcanzado tal éxito de formación que fueron considerados como uno de los proyectos formativos más notables de la UE. Una de las originales características de estas escuelas era que toda la formación de los alumnos se plasmaba en la existencia de sendos restaurantes, abiertos al público. Pero todo ésto, desde hace casi tres años, empezó a fallar porque los trileros de la Junta de Andalucía empezaron a hacer de las suyas (el exito real de las escuelas no se correspondía con la fantasmada habitual de sus políticas de subvención y mangoneo). 

Lo resumo de este enlace: "Los problemas comenzaron cuando el Gobierno central obligó a eliminar las fundaciones deficitarias, con idea de adelgazar la administración y ahorrar costes en lo más duro de la crisis. La Junta de Andalucía decidió mantener La Cónsula, pero traspasándola a la Agencia Pública Andaluza de Educación y Formación, lo que aseguraría su mantenimiento. El problema viene de la improvisación, la falta de recursos económicos para asumir este coste y de la falta de control de las cuentas de los últimos ejercicios, poniendo en duda la administración de los fondos europeos".

Ha ido pasando el tiempo y los amigachos de la Junta juntera han demostrado varias cosas, además del trilerismo marca de la casa (bola por aquí, bola por allá, ni bola ni ná): se pasan la pelota los unos a los otros, siendo la misma Administración (sobredimensionada, claro); les importa un pito que dichas escuelas hayan perdido en unos años toda la fama que les costó ganar anteriormente; no pagan a los profesores desde mayo pero ellos sí cobran escrupulosamente por no hacer nada; las clases han sido como el Guadiana, ahora sí, ahora no; el curso pasado estuvo totalmente perdido en la Fonda, de manera que si este vuelve a abrir los alumnos "repetirán curso" (el que no pudieron hacer el año anterior). Y todo ello sin dar la cara, mintiendo a troche y moche, desde los consejeros de Educación a la delegada de la misma cosa en la provincia, pasando por la fatua presidenta Susana que promete el oro pero sólo ofrece el que cagó el moro, o sea, ninguno. Un vodevil tragicómico si no fuera porque se ha estado jugando (y se está) con la ilusión y el trabajo de alumnos y profesores, amén de una idea formativa de primer nivel mundial y de la que hasta en los USA se han hecho eco.

Mas no importa en esta Andalucía prisionera de unos ineptos y estúpidos dirigentes sólo preocupados por mirarse el ombligo y llenárselo de euros.  ¿Cómo es posible que un problema que apenas afecta a un puñado de trabajadores y alumnos sea incapaz de resolverlo en un pispás una administración autonómica que tiene a su cargo ocho millones y medio de andaluces, un potosí de presupuesto y que se las da de hacer la política más "social" del orbe mundial? En la región con más paro de Europa tenemos a una caterva de inútiles al frente de una administración especializada en la incompetencia. Sólo es competente en la corrupción. Y por ahí van los presuntos tiros acerca de este culebrón de la Cónsula y la Fonda, según me han contado varios pajaritos... No me extrañaría ni un pelo.