Blog personal crítico y variopinto (con música al fondo)

lunes, 31 de agosto de 2015

UN PAÍS CON PIES DE BARRO

Lo de tanto funcionario es pan para hoy y hambre para mañana pues temprano o tarde, un Estado tan elefantiaco como el nuestro tendrá que pegar el crack al estilo de la Argentina de hace un par de años, por mucha UE que nos sujete las riendas. Nos salva el muchísimo dinero negro que se mueve bajo cuerda y la llegada masiva de inmigrantes a los que se les paga una porca miseria, pero llegará el día en que todo esto también se volverá en contra. Navegamos sobre el corrupto mundo de la construcción, del que se están aprovechando miles de vivales y chupones, pero a costa de hacer casi inviable el acceso a la vivienda a la gran mayoría de la población. Así que se puede decir que lo único seguro que tenemos a más largo plazo es el turismo, la llegada masiva de millones de extranjeros dispuestos a hacer en nuestro país lo que no les dejan en el suyo: ensuciar, beber, fumar, hacer ruido y vivir en plena juerga desde se montan en el avión que les trae hasta que se largan en el de vuelta. (Publicado el 02/03/2007 en "Paridas Grillescas: Un país con pies de barro". ¡Y no somos adivinos ni nos encargan estudios de propectiva!)

viernes, 28 de agosto de 2015

EXPERTOS A GOGÓ

¿No tienes ni puñetera idea de qué hacer o cómo solucionar cualquier asuntejo algo complicado? Nombras una comisión de expertos. ¿No tienes ganas de trabajar buscando la salida del callejón en que tú mismo te has metido? Nombras una comisión de expertos. ¿Te apetece quedar como un señorito muy democrático que da la voz al pueblo a través de sus sabios más preclaros? Nombras una comisión de expertos. Los sabios, faltaría plus, son amiguetes del partido, conocidos de la facultad, pichasfrías de calenturas pasadas. Devuelves un favor, que pagas con sueldos opíparos, y luego tendrás la posibilidad de tirar sus cuatro folios de banales conclusiones al cubo de la basura si eso es lo que te apetece o enmendarles la plana o hasta hacerles algo de caso. Son de la casa y a los amigos todo se les perdona y todo lo perdonan.

jueves, 27 de agosto de 2015

Y EL CORRUPTO GANADOR ES...

ADIVINANZAS
¿Quién ganará la Liga de la Corrupción?

Pepe Luí Bárcenas y su tropa pepera.

La Infantona Cristinona, Iñaki el de Urdangarín y toda su patulea.

Los hijos, primos y demás parentela de don Jordi, el Pujol, incluido él y sus compadres politiqueros.

Los ERES de la Junta andaluza, de Chaves a Susana y de Huelva a Almería.

Quedará desierta.

miércoles, 26 de agosto de 2015

CHORIZOS A LA LUZ

Algunos se están cayendo ahora del guindo tras comprobar que todos los días laborables y festivos hay un político o alguien famosuelo que pasa por los juzgados para aclarar un trinque o ir directamente al calabozo. Siempre ha habido ingenuos y palmeros incapaces de oler el hedor y la basura, no por disponer de una nariz sin nervio olfativo si no -simplemente- por usar demasiada colonia y perfumes para distraer la realidad a conveniencia. En cambio, aquí seremos lo que seamos, pero tenemos unas napias la mar de despejadas así que no sólo no nos pillan de sorpresa los casos de corrupción que se vienen detectando en estos largos tiempos de crisis (cuando hay bonanza el personal anda demasiado atareado comiendo a dos carrillos como para que haya denuncias, venganzas y resentimientos) sino que afirmamos con un par de bemoles que los ha habido a miles, que el corrupto iceberg sólo muestra la puntita y que en cuanto pasen estos fríos económicos volveremos de nuevo al oasis, al jacuzzi, a la sauna y a la langosta. Incluso afirmamos que los trincones y mamones no actúan solos. Detrás suelen tener gente más importante que nunca les olvida por la cuenta que les trae, de modo que pasadas las primeras y escandalosas portadas, todo vuelve a la calma y al olvido, sepultado bajo miles y miles de legajos según marca el ritual al uso.

martes, 25 de agosto de 2015

LA VENGANZA

Había una vez un famoso tenista que, en uno de esos escasos días que deja libres la alta competición, estaba a las once de la noche dale que te pego con una fermosa moza.
¡Uf, ag, og, gustazo, uf, ag, og…!

En estas que, cuando estaba cerca del climax, sonó el teléfono rojo. El único teléfono que no podía nunca desconectar.
Buenas noches, querido… Soy de la Comisión Antidopaje y tengo instrucciones de la superioridad para hacerle en estos momentos uno de esos controles que tanto le gustan. Estoy en la entrada de su chalé. Le doy cinco minutos para que me abra o consideraré que se niega a colaborar con la justicia y la Comisión.

Hacía unos días que el famoso tenista había realizado unas declaraciones muy críticas contra las maneras en que se efectuaba el control del dopaje. El deportista tenía que estar siempre localizado, en cualquier momento le podían solicitar una muestra de orina y hasta los comisarios violaban su intimidad en la recogida de ésta. Así que un sentimiento de rabia e impotencia cruzó fugazmente por su entrepierna. Con lo difícil que era llevar a la Marianela a la cama y los capullos de la Comisión le jodían la noche. Así que decidió que esta vez alguien iba a salir más fastidiado que él. Mientras se vestía rápidamente con un horroroso pijama a rayas, marcó el teléfono de la Comisaría del barrio donde esa noche probablemente estaría de guardia su buen amigo Leoncio.
Buenas noches. Le hablo en clave. Soy Sandokan. ¿Puede ponerse al teléfono mi amigo el Comisario?

Mientras acababa de abrocharse los pantalones pijameros, empezó a escuchar el sonido de la puerta. ¡Ring, ring…! Al otro lado del teléfono apareció una voz amigacha.
¿Qué tal, Sandokan? ¡Te hacía disputando el Master de Honolulú…!
Tengo un problema, amigo. Un vampiro me va a joder la noche y la Marianela se me va a ir de rositas ahora que la tenía casi en la cima del Everest… ¿Podrías echarme una mano?
¡Tus deseos son órdenes, monstruo…!

¡Ring, ring…! Aquel tipo de la Comisión Antidopaje no paraba de aporrear el timbre. Se ve que traía muy malas pulgas esa noche. Quizás le habían dado las órdenes de controlar al famoso tenista justo cuando él tenía también entre las piernas un buen plan. Al fin el deportista le abrió con un gesto despectivo y, sin mirarle a los ojos, le soltó:
No tenía otra horita para venir, ¿verdad?
Las órdenes son las órdenes… Ya sabe que los de la Comisión son muy estrictos en estas cosas. Gracias a su enorme esfuerzo están desapareciendo los tramposos del deporte.
Sí, pero ¿a qué precio? Con tal de conseguir sus fines no les importa usar los medios más barriobajeros o anticonstitucionales. Pero acabemos pronto. Déme el botecito para la orina y a ver si puedo mear pronto. Mientras, haga el favor de sostenerme esta vajilla de plata. Me ha pillado con ella en las manos cuando iba a prepararme una sopa a la coña marinera.

Justo en el momento en que el delegado de la Comisión Antidopaje tuvo en sus manos la vajilla (cuyo coste superaba lo que gana un ministro en un año) unas fuertes garras lo inmovilizaron.
¡Alto ahí! ¡Queda usted detenido! Soy el Comisario Leoncio Martínez. Le hemos pillado con las manos en la masa, en la vajilla, quiero decir. ¿No es usted ya demasiado mayorcito para asaltar el chalé de una gloria deportiva nacional con el objetivo de llevarse todos sus trofeos, medallas y objetos de lujo?
Yo…, no es lo que usted piensa… —balbuceaba aquel pobre hombre.
Le hemos pillado in fraganti, camarada. Fotos, vídeo, mis dos agentes, el tenista… Todo juega en su contra… ¡Andando para Comisaría!

El policía guiñó un ojo a su famoso ídolo mientras se llevaba a aquel desgraciao. Cuentan las crónicas que aquella noche nuestro famoso deportista alcanzó un orgasmo con la Marianela muy superior al que había tenido cuando ganó Wimbledon. También cuentan que el delegado de la Comisión de Dopaje durmió aquella noche en la Comisaría y que nunca pudo demostrar su inocencia, por lo que le condenaron a un mes de arresto domiciliario. Sus jefes tomaron buena nota del suceso y nunca más enviaron a casa del tenista a ningún sustituto. Será casualidad o no, pero desde aquella noche nuestro amadísimo deportista está consiguiendo los mayores éxitos de su carrera. Y colorín, colorado este bello cuento se ha acabado.

lunes, 24 de agosto de 2015

LA CRUDA REALIDAD

La queja de algunos profesores de educación física con los que hablo a menudo es que lo único que les pone chiribitas en los ojos a los críos es el furbo y por libre. Ni tácticas, ni estrategias ni gaitas: todos detrás de la pelota en busca de “El Dorado”: el gol. Y tras lograrlo, aunque el campo sea de hormigón, a celebrarlo como se merece, imitando esas majaderías y arrastres por el suelo que tan estupendamente hacen los ídolos de la Champions y Liga de los Estrellaos. (Jodé, ¡ni que hubieran logrado el descubrimiento de la vacuna contra el cáncer o el sida!). Es también la queja de bastantes de esos estudiantes de Magisterio en la especialidad de educación física que acuden todo ilusionados por primera vez a un centro educativo para realizar sus prácticas y se encuentran de golpe con que la cruda realidad –un calco de lo que evacuan las telecacas- no tiene nada que ver con las florecillas y discursos beatíficos que les enseñan los profes de la Universidad, habitualmente instalados en la práctica del parchís, la oca y el ¡qué bello es vivir! La chavalería sólo está obsesionada por una cosa tan inane como el dichoso fútbol.

viernes, 21 de agosto de 2015

LA VIDA ES UN ANUNCIO

Gracias a los descacharrantes anuncios, las vampíricas instituciones financieras (bancos y cajas) se convierten en altruistas oenegés a favor de los desvalidos y pobres de solemnidad; las grandes multinacionales de la energía, en idílicas empresas que convierten en lindas florecillas todo lo que mangonean de la Naturaleza; las telemierdas, en canales de cultura democrática en donde se forjan los genios de hoy y del mañana; las instituciones públicas más señeras (empezando por el “Gobierno de España”) en entes cercanos al ciudadano, preocupadísimos por su salud, higiene y confort material; en fin, los coches no son cuatro latas sino la esencia del placer o la aventura y las colonias (no veas la que nos espera cuando se vaya acercando la navidad) dejan de ser agua mezclada con un poco de química olorosa para convertirse en experimentos de sensualidad que nos llevarán al éxtasis.

jueves, 20 de agosto de 2015

27 AÑOS DE POLTRONA

ADIVINANZAS
Adivina el personajillo deportivesco

Su trabajo es no dar golpe.

Lleva en el carguete ni te cuento.

Ahora está muy calladito pero ha dado mucha guerra.

No sabemos si le gusta jugar al billar.

La solución, en los "Comentarios".

LA GRAN PISTA: Si necesitas más pistas es que como adivinador futbolero no vales tres reales.

miércoles, 19 de agosto de 2015

EL DIOS ARGENTINO

Yo es que me meo… Perdón por tan fina expresión, muy escuchada en altos cenáculos y bajas camas, pero es que ya está uno en la edad de tomarse casi todo a pitorreo en vez de agarrar cabreos de campeonato y jurar en arameo. Un genio, un astro divino, un ser de otra galaxia, el mejor jugador de fútbol que el universo ha dado, un ser carismático y tierno al que dan ganas de darle un terrón de azúcar. Hablo del ilustrísimo señor Messi, claro, pues en cuanto despierta y mete unos cuantos goles en el campo, no hay prensa, telele, radiolé y tontoelhaba futbolero que no pierda la dentadura alabando y glorificando al astro y dios argentino. Hombre, la cosa tiene su mérito (no vamos a negar sus dotes para moverse como pez en el agua con una pelota a los pies) pero no es para tanto. Porque si resulta que lo que hace este tipo son genialidades, ¿cómo calificaríamos las virguerías que realiza un cirujano con los menudillos pochos de sus enfermos?, ¿cómo tendríamos que calificar al trabajo de un bombero que salva una vida humana a punto de achicharrarse?, ¿cómo deberíamos llamar a lo que realiza un oscuro grupo de investigadores en un laboratorio, cuando logra descubrir medicamentos que salvan vidas o inventa cacharros que harán la vida más cómoda a una gran parte de la humanidad?

martes, 18 de agosto de 2015

VODASTAR AL HABLA

(Este verano tuve un breve contencioso –que todavía no ha finalizado- con una famosa empresa de telecomunicaciones y otros tinglados, llamémosla VODASTAR, nombre que usted puede sustituir por el de su empresa favorita pues todas son iguales de facinerosas. El asunto era muy sencillo: darse de baja de la compañía por traslado de domicilio. El siguiente satiricuento es una pequeña venganza sobre la prepotencia, mezquindad y mala leche de las famosas telecos, se llamen comercialmente como se llamen).

Pititiclink!
En estos momentos nuestras señoritas y señoritos están muy ocupados echándose una siesta. Llame dentro de tres horas y media. Si lo prefiere permanezca a la escucha deleitándose con nuestros bellos discos dedicados.
¿Pueden ponerme el de Rascayú?
En estos momentos no podemos atender su petición, pero vuelva a llamar dentro de cinco horas y cuarto, por si acaso.
Como no tengo prisa seguiré al aparato.
¿Pero no le hemos dicho que nuestras azafatas y azafates están muy ocupados, pelmazo?
Es que me urge porque quiero darme de baja de su magnífica compañía…
Tómeselo con calma y filosofía, caballero. Le voy a poner un disco de relax mientras alguna azafata queda libre. Yo sólo soy un robot. Ah, está usted de suerte. Acaba de llegar una. Enhorabuena, chatín…

Entonces se cortó la comunicación. Vuelta a marcar el número de desatención al cliente y vuelta a oír las mismas gamberradas de siempre, que si le ofrecemos el oro y el moro, que si parece mentira que se quiera dar de baja, que nuestros operadores están muy ocupados tocándose el violón… Mientras tanto yo pensaba lo fácil que sería que el cliente se diera de baja por internet, entrando en la página web de la compañía, introduciendo su nombre de usuario y contraseña y rellenando un cuestionario. Si a través de esa página podía ver los recibos, hacer cambios en el móvil, aumentar las prestaciones de internet y muchas otras virguerías, no entendía que no pudiese uno darse de baja también por el mismo procedimiento, pero en la maldita web de la compañía no había nada de eso. Al fin, tras diez minutos de espera una voz, que parecía no robótica, tuvo la delicadeza de halagar mis delicados oídos.

¿Es usted el mismo imbécil que llamó hace diez minutos para darse de baja del WC? ¿Es que no puede usted llamar a otras horas? ¿Y por qué coño quiere darse de baja para dejarnos en paro? Abra la boca si tiene redaños…
Oiga, que yo no le he faltado el respeto, que sólo quiero… muy humildemente… borrarme de Vodastar porque, sabe, me he mudado de piso, a uno más barato y más soleado y la interné como que no la voy a usar ya porque tengo bajadas películas para aguantar dos años sin la cosa y el móvil tampoco lo voy a utilizar porque durante medio año estaré en silla de ruedas, un accidente de moto, ¿sabe usted?

Al otro lado del hilo telefónico ya no había nadie. ¡Pero yo necesitaba ese mismo día darme de baja! Volví a marcar el número de acceso a Vodastar. Reloj en mano fueron pasando los minutos hasta que algún alma caritativa se apiadó de mí.

Estoy sola y deprimida, señor, por culpa del síndrome posvacacional. Cuénteme su caso. Aproveche la ocasión porque dentro de quince minutos me releva el turno de noche y suele traer unas malas pulgas de narices. Ya le he oído que quiere darse de baja de la interné. Haga esto, lo otro y lo de más allá. Espere quince días y luego le cortarán la línea. Tendrá que pagar medio mes extra por la cara pero menos da una piedra.
¿Y qué hago con el router si ya no lo necesito? ¿Lo tiro a la basura?
¿Qué dice, señor? Aunque usted ya lo habrá pagado ocho o diez veces con las cuotas mensuales del año, el cacharro sigue siendo de la compañía. Vaya a una tienda de Vodastar y lo entrega.
Pero si el router es de la compañía, pregunto ingenuamente, ¿por qué no manda a buscarlo?
Porque para Vodastar usted ya no es un cliente, es un siervo de la gleba. Y si no lo entrega en tienda se lo cobrarán a precio de nuevo.
Me cae usted simpática y sincera, señorita. Devolveré los recibos y Vodastar se chinchará.
Es usted el primer usuario que no se cabrea conmigo, señor. Si no paga le escupirán, le amenazarán y la deuda irá creciendo y creciendo hasta que un mal día le llamen del juzgado y le hagan pagar hasta los intereses de demora. Se quedará usted en calzoncillos.
Pues si me lo pinta así, me acercaré mañana a una tienda, querida señorita. Perdone que se lo diga pero tiene usted una voz serena, dulce, alegre… Se nota que es una buena persona.
Me ha ruborizado, caballero… Es usted el primero que me dice esas cosas…
Ya me lo imagino, ya. ¿Y el móvil cómo lo convierto en inmóvil?
¿Me promete no enfadarse? No tengo más remedio que decírselo con todo el dolor de mi corazón.
Deme el disgusto aunque viniendo con la calidez de su voz seguro que hasta se convierte en una buena nueva. Señorita, ¿a qué hora acaba de trabajar?
Me quedan varios minutos. Volvamos al móvil. Mande una carta a la dirección que le voy a dar y envíe una copia de su DNI. Cuando a Vodastar le dé la gana tomará nota y en unos días finalizará el suplicio que ahora inicia. Ya ve, en los tiempos de interné, la web y hasta el teléfono, Vodastar se inventa la carta de toda la vida para así putearle aún más en la despedida.
Pues muchas gracias, señorita. No sé si tomará a broma mi proposición pero quisiera saludarla en persona e invitarla a lo que usted quiera. Estoy empezando a enamorarme de su voz y si usted es igual de linda …
El jefe, señor… acaba de entrar el jefe con cara de oso… viene hacia mí empuñando un cuchillo entre sus manos agarrotadas… Temo por mi vida, señor…
Pititiclink!

La maravillosa voz de la teleoperadora se desvaneció en el aire y se instauró el silencio. Un silencio tan brutal que empecé a escuchar mis propios latidos. Pensé que todo sería una broma aunque, la verdad, yo estaba hablando bastante en serio a aquella chica. Poco a poco empezó a apoderarse de mí un pequeño temblor de manos. No podía soltar el teléfono. No podía… Y entonces empezó a salir un hilo de sangre por el auricular. Sí, sangre, porque un enfermero como yo entiende de estas cosas. Un hilo de sangre que empezó a girar lentamente hasta adoptar una forma extraña en la superficie del teléfono. Yo diría que aquello era un corazón partido, roto…

lunes, 17 de agosto de 2015

viernes, 14 de agosto de 2015

jueves, 13 de agosto de 2015

miércoles, 12 de agosto de 2015

martes, 11 de agosto de 2015

ENTREVISTA BESUGUERA A... MOISÉS ARTUR MÁS

(Por los años 60, y quizás antes o quizás después, una sección habitual en algunos tebeos humorísticos era la de “Diálogos para besugos”, una conversación surrealista y bastante ilógica. Retomamos aquella idea adaptándola a los tiempos actuales para convertir el diálogo en una breve entrevista a alguien famosete, sea político, deportista, actor o lo que se nos ocurra). HOY: ARTUR MAS, PRESIDENT GENERALITAT DE CATALUNYA
—Buenos días, don Arthur.
No le daré las buenas noches si no retira esa “h” de mi nombre.

—Uy, perdón, pensé que era usted americano…
Yo soy catalán gracias a la madre de Deu, ¿o es que todavía no se ha enterao?

—Disculpe, honorable…
Molt honorable, chaval, molt…

—Que quiere decir…, perdone, pero no sé catalán.
Pues yo sí sé su idioma, además de otros varios también minoritarios como el inglés o el francés. Pero no estamos aquí para hablar de mi sabiduría idiomática. Parle por esa boca, chaval…

—Hoy habló usted con el rey de España. ¿Qué le dijo a su tocayo?
La entrevista fue un regalo de trabajo, de cortesía y de diálogo.

—O sea, que no llegaron a las manos…
Nos dimos la mano un par de veces, ¿le parece poco?

—¿Le ha transmitido que ustedes quieren decidir su propio camino?
Sí, chaval, y se ha quedado muy impresionado.

—¿Puede explicar porqué?
Porque no sabía lo del camino. El creía que yo hablaba del camino a Santiago o del camino que todos los días recorro desde casa al Parlament y a la viceversa.

—¿Y cual es el camino?
La paz es el camino.

—Eso ya lo dijo Ghandi.
Sí, pero Ghandi no era catalá. Hay una diferencia muy sutil en todo esto, ¿entiende?

—Usted quiere decir que el camino lo harán en paz…
A la paz de Deu, chaval.

—¿Y quién va a decidir el camino?
Yo, por supuesto, como molt honorable. Tengo y pido el derecho a decidir.

—¿A decidir qué?
El camino.

—¿Y cual es ese camino?
El derecho a decidir.

—¿Es la independencia de Cataluña?
Eso no lo digo yo, eso lo dice usted.

—Pero… ¿decidir no es independizarse?
Es comenzar a andar.

—El camino, claro.
Y lo que se ponga por delante.

—Con un porrón de cava por si el camino se hace pesado…
Por supuesto, chaval. ¿Alguna pregunta más sobre el derecho a decidir mi camino, que es el camino de todos los catalanes, que es el camino que hay que andar?

—¿El rellenito qué pinta en todo esto?
¿Lo dice por Junqueras, el gordito ese de ERC que me marca el camino?

—Que conste que yo sólo le he llamado rellenito…
Es muy buena persona. Hace lo que yo le digo aunque me marca el camino.

—Parece usted un disco rayado, honorable.
También he puesto un calvo en mi camino.Va el primero en la lista de mi camino.

—Un calvo, Romeva, que sustituye a otro calvo, Duran i Lleida. Un madrileño por un oscense...

 —Ya ve que soy muy internacional. Y prou. Se acabó la entrevista. Tengo que ir a darme un baño de masas al Liceo. 

 ¿Algo más, señor Más?

—Lo más importante, chaval. Deje en el camino  el 3 % de lo que usted cobre por esta entrevista. Fue la condición para realizarla…

—Es que yo soy un becario y no cobro un euro. Perdone que no se lo dijera antes.
Me has engañado. Eres igual que Rajoy, Zapatero y el rey. Todos nos engañan a los buenos catalanes.

—Lo siento, honorable. Sin esa mentirijilla no habría habido entrevista. Buenos días, don Arturo.
Buenas noches nos dé Deu, visca el Barça y viva Catalunya. Ah, y viva yo y el camino...

lunes, 10 de agosto de 2015

viernes, 7 de agosto de 2015

jueves, 6 de agosto de 2015

miércoles, 5 de agosto de 2015

VIVOS Y BOBOS

Timadores ha habido siempre. Y estafadores. E ideólogos. Vivos dedicados a engañar a los bobos. Su máxima es que "la gente es tonta". La gente se cree lo que le eches. A veces jugando con su buena fe, otras con su ambición, otras con su comodidad. Observo, sin embargo, que el número de gente engaña-bobos aumenta cada día, a pesar -se supone- que las sociedades son más cultas que antes, hay más información, andamos más sobre aviso de los peligros que nos acechan... Pero, ¡que si quieres arroz, tío Melecio! Cada vez hay más engaños, más mentiras, más bobos, más vivales. No es sólo que la publicidad y la propaganda sean las reinas de la casa. Es que el personal parece que anda encantado con que le engañen. Y no me vale que sea por razones de soledad, querencia, necesidad, etc. Nunca han sido bienaventurados los tontos, así que ya está bien de mitificar a tanto paleto como anda por el mundo. ¿A qué grado de bobería hemos llegado? Las televisiones, periódicos y revistas están llenas de horróscopos, adivinadoras, sanadores, videntes, brujas... En los anuncios te prometen el oro y el moro, aunque sólo estés comprando una tostadora o una maquinilla de afeitar. Los políticos de uno y otro pelaje te cuentan y prometen cosas de ciencia ficción. Y claro, la burricie se extiende y extiende, aderezada por un sistema educativo tal para cual, y al final resulta que los burros vuelan, que los ricos están oprimidos y que el Barça es más que un club.

martes, 4 de agosto de 2015

DE SORPRESA EN SORPRESA

Rafael García trabajaba de obrerete en una obra (levantamiento de pisos) en un pueblo del extrarradio de Madrid. Empezaba su jornada habitual saliendo de casa a las cinco de la mañana. Como todo lo que tenía de fortachón lo acumulaba en sus músculos pero no en su cerebro, llevaba ya varios años haciendo siempre el mismo recorrido pero aún no había pillado con exactitud el horario del autobús. Así que todos los días se veía obligado a correr detrás del mismo hasta la siguiente parada pues siempre se le escapaba. Menos mal que el tráfico, aún a esa hora tan temprana, era completamente infernal, así que siempre le daba tiempo de –a paso ligero- alcanzarlo. La escena se repetía con el siguiente autobús y con el tercero. Rafaelito, ni qué decir tiene, con tal entrenamiento diario, estaba preparado para correr los diez mil metros y hasta el maratón si fuera preciso.

Cuando llegaba a la obra se ponía el casco y se subía al andamio a cargar y descargar ladrillos y lo que hiciera falta. Sus bíceps y tríceps daba gloria verlos, acostumbrados al máximo esfuerzo para levantar y soltar con cuidado el material de construcción que todos los días tenía que mover de un lado a otro. García hacía el trabajo de una grúa, pero mucho más económico. Quizás esa era una de las claves de su éxito como trabajador imprescindible. Viéndole sube que te sube y baja que te baja, nadie dudaría en considerarle vencedor en una prueba olímpica de halterofilia o lanzamiento de peso.

Tras la hora de comer, en que se zampaba todo lo inimaginable, todavía echaba tres horitas más acarreando material hasta que llegaban las cinco, cogía el petate y se largaba de la obra, camino de casa. Y vuelta a repetir la carrera de relevos con el bus. Subía las escaleras de cuatro en cuatro (buen saltador de altura sería a poco que se entrenase un poco) y tras besar a su joven damisela, volvía a la calle camino del gimnasio. ¡Rafaelito era de los que no podía pasar un minuto sin estar moviendo un músculo! Allí se machacaba dos horas haciendo pesas, corriendo en la cinta transportadora, montando en bicicleta y hasta nadando. Cuando se echaba a la piscina, los que estaban en su calle, salían de la misma a velocidad supersónica. No era cosa de ponerse en medio de aquel monstruo que movía los brazos y piernas con la fuerza de un camión de varias toneladas. El personal lo miraba incrédulo y extasiado, pensando qué pedazo medalla de oro en los 1500 libres se estaba perdiendo el país por no tener federado a aquel tipo tan enorme. Cuando consideraba cumplida su labor natatoria, salía como el que se levanta de una buena siesta, más fresco que una lechuga. Luego se metía en la sauna y sudaba el tío durante un cuarto de hora. El calor, en vez de agotarlo, le aportaba nueva energía.

Por fin, harto de quemar calorías, regresaba a casa andando (es un decir porque cada zancada suya equivalía a cuatro de un ser normal, pues no lo he dicho pero ahora lo digo: Rafaelito calzaba un 48, medía dos metros exactos y pesaba 110 kilos en bruto. Ni un gramo de grasa, ni un michelín ni un firestone. ¡Qué pedazo de tío!). Tras subir nuevamente las escaleras a paso de trote entraba en su nidito de amor donde su damisela ya le tenía preparada una cena que no se la saltaba ni un elefante. Luego se ponía guapo y junto a su chica bajaba al pub de quien esto les cuenta, donde se tomaba siempre lo mismo: un refresco de naranja y unos cuantos cacahuetes. De verbo imposible, yo intentaba sonsacarle algo más que monosílabos. Nunca lo conseguí. Menos mal que para eso estaba su damisela, para completar el argumento.

—¿Y todos los días haces lo mismo, Rafael?
—Sí.
—¿Incluidos los fines de semana en que no trabajas?
—Sí.
—Bueno –terciaba Daniela, su chica-, como no va a la obra aprovecha para hacer unas cuantas chapuzas en la economía sumergida esa y aumenta el doble las horas de gimnasio.
—Pero alguna salida, viaje, película…., algo haréis…
—No.
—Es muy casero. Se acomoda en el sofá y se zampa todo el deporte del fin de semana. Yo me voy a dar una vuelta con unas amigas del piso de abajo.
—¿Y, Rafa, no se te ha ocurrido probar en algún deporte donde seguro que podrías ganarte bien la vida?
—Quizás…
—No te entiendo…
—Sí –volvió a intervenir Daniela-. Hace unos meses descubrió el ajedrez. Fíjate tú que nadie imaginaría que se le diese bien, él que es un desastre para todo lo del intelecto, pero un compañero de la obra le metió el gusanillo en el cuerpo y, como por arte de magia, todas las noches se tira un par de horas jugando contra el ordenador…

Yo nunca había creído antes en los milagros, pero desde aquel día supe que Rafaelito nos iba a proporcionar uno si se tomaba aquel juego con la misma dedicación y esfuerzo que todo lo demás. Quizás nos había estado engañando con su cerebrín tan poco dado a la cosa oral y dicharachera o quizás es que un analfabeto integral puede, en cosa de damas y reyes, llegar a ser un genio. El caso es que en menos de un año nuestro mudito del refresco de naranja y los cacahuetes ya se había proclamado campeón regional. En uno de esos torneos conoció a un alto jerifalte de la política deportiva, también apasionado del ajedrez. Y, como la vida es una sorpresa detrás de otra, se lió con él dejando plantada a Daniela. Pronto ascendió como la espuma, olvidado el andamio: de guardaespaldas del político pasó poco después a asesor en temas varios. No me pregunten cuales. Cuentan las lenguas viperinas que sigue igual de cachas pero que se ha vuelto muy hablador. Sigue jugando al ajedrez pero ahora su nueva pasión es la Bolsa. ¡Joder con Rafaelito! ¡Y parecía tonto!

—¿Cómo te va la vida, Daniela?
—Estupendamente, Pepe. En buena hora se le ocurrió a aquel armario llamado Rafael García dejarme plantada por aquel politicucho. Me tenía sorbido el cerebro siendo incapaz de ver que aquel tipo sólo era un saco de músculos. Bendita la hora en que milagrosamente descubrió el ajedrez y luego a su amante.
—¿Y nunca sospechaste que le iba la marcha con los de su mismo sexo?
—Ay, Pepe, que todo te lo voy a tener que decir, pero como ya hay confianza… Aquí donde me ves tan mona, soy transexual. Soy una mujer en un cuerpo de hombre aunque ya me queda poco para dejar de serlo. ¡El mes que viene me opero de abajo! Entonces por fin podré ser libre…

Pese a la enorme experiencia mundana que me proporciona mi pub, viendo y charlando con miles de clientes, nunca pude imaginar que aquella pizpireta chica fuese un chico venido a menos. Me alegré por ella y le prometí un cubata gratis semanal durante todo un año para celebrar su cambio total de personalidad. En cuanto a Rafa, nunca he vuelto a verlo. Su amante ha sido nombrado representante en la FIFA y se ha ido con él a viajar por esos mundos del extranjero ese. Desde este episodio sólo me fío de la realidad física cuando la tengo delante en pelota picada. Cosa que, por mi oficio, me ocurre más de lo ustedes se figuran…

lunes, 3 de agosto de 2015

EL JEFE DEL CIRCO FUTBOLERO

"El circo del fútbol está plagado de payasos, trompetistas y enanos. Algunos de los que trabajan bajo la carpa del fútbol hispano tienen fama internacional. La vedette es Don Jesús Gil y Gil, conocido vulgarmente como "el coloso en llamas" porque a todas horas anda incendiado despotricando, insultando o amenazando, pese a que utiliza un disfraz de viejecito bonachón, dicharachero y cachondo. Otro de los primeros espadas del circo es D. Joan Gaspart, también llamado "el forofo llorón". Está aquejado de una rara enfermedad ("madriditis aguda") que sólo se cura con la consecución de títulos y trofeos balompédicos. Como es incapaz de lograrlos, su situación en el circo es tan crítica que un día de éstos lo mismo lo echan o se va aburrido. Hay otros espadachines muy gloriados por el personal: don Jesús de Lopera, milagrero y algo histriónico; el dúo Teresa Rivero-Ruiz Mateos, que no entienden nada de cultura circense, pero que se van apañando gracias a los numeritos que se les ocurren". Este fragmento de un largo artículo escribía allá por 2003. Poco ha cambiado desde entonces aunque ahora se lleven otros especímenes. Eso sí: el jefe del circo sigue siendo el mismo. ¡Qué digo! Ya por 2003 el camarada Ángel María Villar llevaba 15 años presidiendo el pan y circo. Acaba de decir que volverá a presentarse al momio federativo hispano. Nos enterrará a todos...   

MI BANDERA

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SÁTIRA & IRONÍA

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"VIVIR SIN MI MÚSICA SERÍA IMPOSIBLE"

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