Blog personal crítico y variopinto (con música al fondo)

martes, 1 de septiembre de 2015

LA GANSADA DE LA TOMATINA

En estos tiempos idioticráticos cualquier chorrada, máxime si es multitudinaria, tiene garantizado el éxito. En el mes de agosto la tomatina de Buñol ha logrado conseguir el primer premio a la gilipollez festiva sin importarle al público asistente el tener que pagar dinero por tercer año consecutivo. Cientos, qué digo, miles de paletos de medio mundo acuden a Buñol en agosto para tirarse unos cuantos tomates los unos a los otros durante varios minutos. El ritual, tras ponerse sucios perdidos, acaba con una limpiada a manguerazo limpio, cual si fuesen bultos o fardos (en realidad, no otra cosa son, pero con patas) y hasta el año que viene en que regresarán para hacer nuevamente el indio tomatero. Muchos buñolenses pasan de esta guarrada del tomate y, si pueden, se largan del pueblo en tan rojizo día, aunque la fiesta no peligra porque ha alcanzado suficiente éxito mundial (tiene bemoles el asunto) como para no necesitar a los lugareños.

La idiocia, vestida de tradición y aparente cachondeo, no tiene límites y semejante fiestecilla (una vulgarota algarada populachera) ha sido declarada fiesta de interés turístico internacional desde 2007, desconociéndose si quienes proclamaron semejante memez andaban borrachos de zumo de tomate o de cubatas. Quede en descargo de la tomatina que hasta el momento es una gansada pacífica y risible, a diferencia de otros festejuelos agosteños en los que el divertimento popular consiste en quemar, ensartar o violentar vivo a un pobre bicho que no ha hecho mal a nadie. Entre la gansada y la animalada salvaje sigue habiendo una considerable diferencia, lo cual es de justicia reconocer a la afamada tomatina o, más bien, tomataza.

1 comentario:

  1. ¿A quién se le ocurrió calificar de fiesta de interés turístico a la tomatina? A recoger tomates de las tomateras (y a plantarlos previamente) llevaba yo a esa abundante pandilla de gansos que se recorren medio mundo para llegar hasta ese pueblo donde durante un pequeño periodo de tiempo está bien dar un tomatazo a alguien.

    ResponderEliminar

Nota: solo los miembros de este blog pueden publicar comentarios.


MI BANDERA

MI BANDERA

SÁTIRA & IRONÍA

SÁTIRA & IRONÍA

"VIVIR SIN MI MÚSICA SERÍA IMPOSIBLE"

La música empieza donde acaba el lenguaje.
Scroll hacia Arriba