MESSI HASTA EN LA SOPA

Francamente: empiezo a estar muy hartico de que al Messias culé lo tengamos hasta en la sopa y, encima, endiosado, como sin ir más lejos reflejan esas últimas imágenes de un fan rastrero que salta al campo y se pone de rodillas ante Leo-Leo haciéndole la pelota sin pudor ni vergüenza. Ya la Junta de Andalucía, madre de todos los ERES y de todos los chanchullos, allá por el 2011, puso el nombre del Ilustrísimo don Leo hasta en sus exámenes de las pruebas de Diagnóstico de 4º de Primaria y 2º de ESO. Ñoras y ñores, esto ya pasa de castaño oscuro.

¿Es el líder del Barça y de la selección argentina un modelo para los jóvenes andaluces, españoles y del resto del mundo, desde un punto de vista educativo? Me asusta plantear la pregunta porque la respuesta es tan fácil… NO. Don Leo no es un “león” precisamente. Vamos, que lee menos que mi abuela, que ya está criando malvas. Su competencia lingüística abruma por su escasez, basta verle abrir el piquito de oro que brilla por su ausencia. De su competencia matemática tampoco hay dudas pues todo el control de su economía se lo realiza su papá y otros papás gestores y él no se entera ni que dos más dos son cuatro. En cuestión de idiomas no sé si le dará algo al inglés, aunque lo dudo pues hasta en español tiene problemas para expresarse. Que Messi es un modelo para los jóvenes, vamos a dejarlo para el día de los Santos Inocentes.

Pese a su indigencia cultural, matemática e idiomática (tiene más deficiencias pero tampoco es plan de exigirle que sea un Adonis, un Pitagorín o un Platón), si la chiquillería quiere imitar a don Leo, además de frustrarse cantidubi porque don Leo sólo hay uno, acabará en la ignorancia enciclopédica más sonora, a imitación de nuestro ídolo. Claro que a él ni falta que le hace ser un genio porque dios y su esfuerzo le han dado el enorme don de manejar un balón con los pies como si fuese un guante de seda, lo cual en estos tiempos idioticráticos tiene más importancia que saber 8 idiomas o tener un coeficiente intelectual de 100. Hay mucho cateturrio suelto que rebuzna en la creencia de que el fútbol es lo más importante de la vida, inducido a ello por los medios de incomunicación y desinformación, así como por los señoritos que mangonean desde el poder, interesados en tener una vidilla en paz y armonía con sus trinques y delirios, cosa para la que el uso y abuso del futbolín les viene de perilla. Quizás por eso el Messias Messi está siendo aupado a los altares mediáticos a todas horas y en todas las sopas pese a que su indigencia cultural es de Champions.