Hay quien piensa que mejor hubiera ido a los andaluces, antes y ahora, si fuesen más apegados a su tierra, más andalucistas, más defensores de las esencias patrioteras. Yo creo que lo importante de los pueblos (como en las personas) es que sean felices consigo mismos y que no tengan envidia cochina de ningún otro. Ese es el germen de los puñeteros nacionalismos, que nacen de un sentimiento de inferioridad galopante y de una miseria moral de caballo. Aparte que para ser patrioteril hace falta tener pasta y de eso, francamente, poca hay por esta tierra desde la que escribo.(Otra cosa es su infame gobierno y oposición).
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En Andalucía no tenéis nacionalistas del trinque y la singularidad pero os sobran políticos catetos y gentes que viven del tópico.
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