Hay unas reglas sencillísimas, antidepresivas todas ellas, para cuyo cumplimiento sólo hacen falta unas cuantas neuronas libres de contagio estupidizante:
"Si abriste, cierra. Si encendiste, apaga. Si desordenaste, ordena.
Si ensuciaste, limpia. Si rompiste, arregla. Si no sabes qué decir, cállate.
Si debes usar algo que no te pertenece, pide permiso. Si te prestaron, devuelve. Si no sabes cómo funciona, no toques. Si es gratis, no lo desperdicies. Si no es asunto tuyo, no te entrometas.
Si no sabes hacerlo mejor, no critiques. Si no puedes ayudar, no molestes. Si prometiste, cumple. Si ofendiste, discúlpate. Si no sabes, no opines.
Si algo te sirve, trátalo con cariño. Si no puedes hacer lo que quieres,
trata de querer lo que haces..." ¿Tan difícil es ésto?
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No tienes razón, Puñetas. Eso que escribes es dificil, muy dificil...
ResponderEliminar