La CEAPA, Confederación Española de Asociaciones de Padres y Madres de Alumnos (y alumnas, añado yo), organización que se declara "progresista e independiente" (del Psoe, aclaro yo), está por la labor de boicotear la implantación de la LOMCE, algo que ya venían haciendo algunas comunidades autónomas y que, a partir de las elecciones últimas, intentan hacer otras. No les gusta la ley y la mejor manera de demostrarlo es no cumplirla. Nada nuevo bajo el sol en un país en que la educación es tratada a puntapiés. "Trabajamos por una escuela de calidad", dicen los fariseos. El primero, el gobierno que se inventó la Lomce. (El único ministro que se ha largado, por razones personales (?), ha sido el de educación: ¡las puñeteras ganas que tenía de defender su propia ley!). Cada nuevo gobierno y gobiernillo (como en Baleares) rompe la ley educativa anterior y monta la suya. Puro sectarismo y desvergüenza. Algo a lo que se ha sumado la psoera Ceapa quien no se recata en pedir "la paralización y minimización de la implantación de la Lomce" (como si esta ley la hubiera aprobado Periquillo el de los Palotes) y en pedir a los padres que demanden "a los colegios que obliguen a comprar libros de textos nuevos". Todo muy educativo y enternecedor. Ya puestos a ser coherentes, pidamos que nadie cumpla ninguna ley educativa, ni la Lomce, ni la Lea ni ninguna autonómica. Total, para lo que sirven... (Bueno, sí, todas sirven para que en este país los futuros ciudadanos salgan tan burros, sectarios e ignorantes como quienes hacen las actuales leyes educativas, las estatales y las autonómicas). ¡Cómo se les ve el plumero a estos mangantes educativos!
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Estos, con que a sus niños los tengan metidos diez horas en el colegio y los lleven de excursión tres veces cada trimestre, están más contentos que unjas pascuas.
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