Me maravilla la facilidad que tienen los sabios de este planeta de la estupidez en cuantificar todo fenómeno. Como las estadísticas aplicadas a los grandes números son indemostrables, cualquier intelectualoide de medio pelo se cree con el derecho de avasallarnos a los ignorantes del cotarro con cifras aplastantes que sólo demuestran en realidad la maravillosa paletura (de paletos) que adorna sus acomodados e instalados cerebrines.
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
0 comentarios:
Publicar un comentario
Nota: solo los miembros de este blog pueden publicar comentarios.